Hay dos cosas que pueden hacerse en Tupiza después del increible aunque doloroso viaje desde Villazón: comenzar a desmoralizarse por la inevitable languidez del altiplano, o por el contrario ponerle el pecho al asunto y meterse de cabeza en la nueva etapa del viaje.
Quienes me conocen supondrán (con razón) que me sumí inmediatamente en la desesperación. Pues bien, se equivocan. Tanto se equivocan que al dia siguiente de haber llegado ya estabamos casi en condiciones de montar un caballo (caballos automaticos los llaman, por sus buenos modales y memoria a prueba de hambre) que nos llevaron, muy quedos ellos, tras los pasos o tras algunos de los pasos de Butch Cassidy y Sundance Kid.
Asi que cuando la vean a Marie en precario equilibrio sobre una cascada sepan que esta cascada merece una atención particular: es efímera, producto de las lluvias que no caian desde septiembre, y recorre un cañon llamado de los "machos" debido a las siluetas falícas que lo atozigan. No muy lejos de aqui, de esta puerta del diablo que ven aqui arriba, los agarraron a Mr Cassidy y a su amiguito el Kid. La historia oficial dice que se suicidaron pero bueno, a la hora de suicidarse nunca viene mal una ayudita de las fuerzas del orden bolivianas, que ya en esa epoca demostraron ser realmente eficientes a la hora de exterminar sospechos extranjeros celebres...
Welcome a Tupiza, le far west bolivien.
Lucky Carlos et Calamity Marie decident d enfourcher leurs montures!
La mienne s appelle "Terrible" alors qu on m avait promis un cheval automatique apres le recit sensible de mes traumatismes.
Carlos etait tres a l aise et heureux de la chevauchee dans cette magnifique quebrada rouge et je suivais derriere me demandant si mes organes ne se decrochaient pas.
Je me limiterai a commenter la premiere photo qui est celle de la porte du Diable, a quelques galops du lieu de la mort trouble de Butch Cassidy et Sundance Kid.
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